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jueves, 2 de febrero de 2017

Orientación espiritual

Una joven me ha pedido algún consejo de cómo elegir el sacerdote que será su director espiritual...

Queridísima en Cristo,
                                    en cuanto a lo que concierne al director espiritual, puedes hacer así: cuando vas a confesarte, si ves que el sacerdote es docto, caritativo y prudente, entonces, después de haber dicho los pecados, puedes comenzar a hablarle (siempre permaneciendo en el confesionario) de temas espirituales que tengas necesidad de confiarle. Si después de confiarte con él varias veces, ves que aquel sacerdote ha resuelto tus problemas espirituales y te ha dado buenos consejos que te han hecho progresar en la vida espiritual, entonces puedes decirle que lo quieres elegir como director espiritual. Si en cambio notas que la dirección espiritual de un sacerdote es inútil o hace daño, entonces puedes tranquilamente sustituirlo con un nuevo director. Según creo, es más fácil encontrar un buen director entre sacerdotes religiosos, que entre los sacerdotes diocesanos.

En cuanto a la elección del director espiritual puedo decir que es de fundamental importancia que sea una persona que inspire confianza, de otro modo la dirección llega a ser inútil. No es necesario proponerle enseguida al sacerdote elegido, que sea él el director. Conviene primero probar por un cierto periodo de tiempo para ver si escuchando sus consejos se hacen progresos en la vida espiritual. Es necesario cambiar de padre espirital si nos damos cuenta de que la dirección es inútil y hace daño. Es inútil cuando no se siente confianza o si él no corrige nuestros defectos, no nos estimula en el camino de la perfección cristiana, no nos ayuda a resolver nuestros problemas, no demuestra de estar muy interesado en nuestra santificación, etc.

La dirección espiritual pasa a ser incluso de daño para el alma si nos damos cuenta de que el director no es suficientemente instruido, prudente y caritativo; si tolera nuestras faltas, o si ve la cosa desde un punto de vista muy natural y humano; si durante la dirección se pierde tiempo hablando de cosas frívolas y totalmente extrañas a la vida espiritual; si busca imponer pesos muy grandes; si sus consejos nos hacen retrasar, en vez de avanzar en la perfección cristiana.

Es muy importante ver si te trata de un modo caritativo y paternal. Sin caridad es difícil tener confianza para abrirle el corazón y hablarle con franqueza.

Te saludo cordialmente en Jesús y María

Cordialiter