Recibí una carta de parte de una joven rumena que pide consejos y oraciones...
Querido Cordialiter,
soy una joven de 17 años de Rumania y he descubierto con alegría tu blog. Cuando era pequeña pensaba en llegar a ser religiosa y este deseo creció conmigo. Lamentablemente la adolescencia me hizo buscar la felicidad en otros lugares, limitando mi relación con Dios. [...] Para evitar la angustia de los sacramentos, abandoné un poco la práctica religiosa, salvo en Navidad y Pacua. Justamente, te podrías preguntar como pueda continuar a pensar en la vida religiosa. Siento siempre este deseo de amar a Dios, de ser suya, que no me deja. He buscado la felicidad en los otros y no la encontré. Trataré de buscarla en Dios, y creo que la encontraré, pero tengo miedo de caminar sola, de perder el camino, por esto retraso mi conversión. Un director espiritual podría serme de ayuda, pero dilato aun de pedir esta ayuda. Me averguenzo de mis pecados, de mis sentimientos y no se si tendré el coraje de confiarme a alguien. Quisiera compartir mi dolor pidiéndote de rezar por mi y espero recibir algún consejo.
Aprovecho la ocasión para decirte que admiro mucho tu blog [...]. Gracias
(carta firmada)
Queridísima hermana en Cristo,
antes que nada debo decirte que es un gran gusto recibir cartas del exterior. Es bello sentirse hermano en la fe aunque vivimos en países lejanos.
Tienes razón, las creaturas no pueden dar la felicidad, porque nuestro corazón ha sido creado para amar a Dios, y solo puede encontrar la paz si descansa en El. No te desanimes por los pecados cometidos, el Señor es infinitamente bueno y está contentísimo de perdonarnos si nos arrepentimos y confesamos humildemente nuestras culpas. Cada vez que un pecador regresa a Dios con el corazón arrepentido, en el Cielo hacen gran fiesta. Piensa que Santa Margarita de Cortona, Santa Maria Magdalena, Santa Maria Egipciaca, fueron en su juventud grandes pecadoras, pero después se arrepentieron y vivieron santamente el resto de sus vidas. Recibir el perdón de Dios da gran paz y alegría al alma.
Estoy contento de saber que tienes el deseo de ser religiosa. He aquí algunos consejos. Por ahora, no hablar de vocación con amigos y parientes. Busca de hacer mucha lectura espiritual leyendo los clásicos del cristianismo como: “La imitación de Cristo”, Historia de un alma”, “Filotea”, “Práctica de amor a Jesucristo”, etc.
Busca un buen sacerdote con quien confiarte. Comienza a informarte sobre las congregaciones religiosas femeninas para conocer sus carismas y comprender si te sientes llamada a vivir en un monasterio de clausura o en una congregación religiosa de vida activa. Recuerda que la Congregación religiosa que elijas debes ser observante, o sea, debe vivir en manera verdaderamente religiosa y no de manera relajada y secularizada.
Querida, solo quiero que seas feliz, y podrás serlo si cumples lo que Dios desea de ti.Tienes que saber que viviendo en un monasterio observante será muy fácil para ti salvar tu alma y buscar la santidad. Si Jesús te llama a ser su esposa, considérate muy afortunada, porque una cosa es ser esposa de un hombre de la tierra y otra cosa es ser esposa del Rey de reyes. Cuando te sientas desanimada no dudes en escribirme, para mi es una gran alegría responder las cartas a los lectores buscando de animarlos en el combate espiritual.
Permanecemos unidos en la oración. Aprovecho la ocasión para enviarte mis más fraternos saludos en Jesús y María,
Cordialiter